AREA DIQUE MAUÁ – MONTEVIDEO

CONCURSO INTERNACIONAL

74.000 m2

MONTEVIDEO, URUGUAY. 2019

EQUIPO: Matías Beccar Varela, Prem Lorenzen, Matías Muxi, Francisco Díaz Perez.

Sous les paves: la plage. 

Con el filo de una navaja, la Ciudad se extiende hasta el borde mismo del río, descubriendo –por debajo de su tersura peatonal– la Naturaleza salvaje, la historia del hombre y del paisaje que habita. 

Un único plano –el “podio”– en la cota +5.00 del terreno vuelve accesible la totalidad del predio para el gran público de la ciudad: una generosa plaza de encuentro, un “ágora” en el sentido griego, una extensión del espacio público que se encuentra con el río y con la Historia de Montevideo. Por debajo de este “podio”, que representa la Ciudad y la democracia –el acceso libre, el espacio compartido, la Civilización– asoma con toda su rugosidad el Paisaje –el río, las rocas costeras, los pastizales salvajes y lo desconocido. En medio de este plano de corte, emergiendo como de una Historia antediluviana, los edificios patrimoniales con su dignidad clásica, como en una pintura de De Chirico, se exponen al paseante contemporáneo en un nivel de orden casi metafísico.

Un fuerte condicionante del área de estudio es puesto a favor de la idea matriz del proyecto: el enclave se encuentra en los antiguos bajos de la ciudad, de manera tal que la trama actual sobrepasa en varios metros la cota base de las edificaciones conservadas. Tanto es así que ÁGORA MAUÁ se fundamenta en la continuidad de la cota cero actual de la Rambla (nivel intersección calle Florida) en un plano ininterrumpido que alcanza la costa del río sobrevolando los distintos sectores del antiguo enclave y generando alturas libres de entre 3 y 5 metros. Es bajo este podio que se irán agrupando los nuevos programas culturales, comunitarios y gastronómicos, dando vida al nuevo conjunto y complementando las facilidades a instalarse en los viejos edificios reconvertidos.

Así, la decisión fundamental de la propuesta es una decisión de escala territorial y su configuración es principalmente de carácter topográfico. Por debajo de ese plano prístino de accesibilidad total, el paisaje preexistente (esto es, también, las arquitecturas heredadas) asoma con sus modalidades menos controladas. Se busca de esta manera, quizás, el encuentro con un territorio y una ciudad que ya no están y que en diálogo con el presente nos hablan de pasados remotos, incluso pre-humanos, que siguen palpitando apenas se rasca un poco el pavimento.