POLO EDUCATIVO MARIA ELENA WALSH - MINISTERIO DE EDUCACIÓN GCBA

CONCURSO NACIONAL, SEGUNDO PREMIO

30.000 m2

BUENOS AIRES. 2016

EQUIPO: Matías Beccar Varela, Jano de la Vega (autor asociado), Malcolm Berri, Lucía Digiácomo, Ramiro Paiva, Belén Edo Poles, Florencia Cejas.

La Villa 31 se caracteriza por su ubicación central en la Ciudad de Buenos Aires. Su desarrollo ha sido exponencial desde la década del ‘80 y quedó confinado entre dos límites longitudinales muy duros: las vías del ferrocarril, hacia el Sur, y los grandes equipamientos portuarios, hacia el Norte. El terreno disponible para este concurso se ubica precisamente en este último borde. En este contexto, nuestro proyecto tiene una implantación de doble escala y doble propósito.

En el nivel de calle, se toma como referencia inmediata la composición del tejido de la Villa, disponiendo piezas reconocibles de usos de escala barrial (las escuelas) en franca interacción horizontal y conformando lugares protegidos de encuentro entre lo público y lo privado. Estos volúmenes, y el espacio contenido que configuran, funcionan como portal de transición entre las tramas informales y las formales.    

Por otro lado, con su desarrollo en altura, el edificio se transforma en un mega-bloque que entra en diálogo directo con las grandes estructuras y equipamientos típicos de la zona portuaria, destacando entre ellos el edificio Movimiento o las terminales de transporte de Retiro. Así, el proyecto cobra visibilidad y representatividad desde una escala mayor, funcionando como hito urbano en una de las puertas principales de la Ciudad.

El edificio se eleva sobre la sólida base de 3 piedras fundamentales que son las 3 diferentes escuelas. Un cuarto volumen transparente oficia de acceso para las oficinas ministeriales y alberga un SUM comunal. Todo en esta Planta Baja está concebido como un ámbito de integración. El espacio exterior es fluido y a la vez logra conformar recintos muy reconocibles, como fundamentalmente los dos grandes patios. Las 3 escuelas se organizan en 2 plantas, cada una con su propio ingreso hacia el interior de la plaza compartida, y son perfectamente reconocibles desde afuera por sus perímetros variados.

Por sobre este auténtico espacio de integración urbana flota el edificio ministerial, con sus 21.000m2 de planta libre de oficinas. El volumen se resuelve en 6 niveles completamente flexibles. Una batería de 6 ascensores transparentes asciende sobre la fachada del río, donde también se establece una “zona de esparcimiento”, cuyo uso se desprende directamente de la excelente orientación para espacios exteriores y las visuales conectando con la costa.  

Respondiendo a las distintas orientaciones, una piel conceptualmente diferente se arma sobre el plano de cada fachada.  La fachada “al Río”, con su orientación NOR-ESTE, se protege del sol del verano con un alero profundo que a la vez permite ingresar los rayos solares rasantes del invierno. La fachada “al Barrio” tiene por el contrario grandes parasoles verticales que neutralizan la acción de los rayos solares del OESTE.

Dos grandes sustracciones al volumen del edificio ministerial buscan llevar aire a las plantas profundas y conectarlas enfáticamente con la Planta Baja pública. El PATIO DEL RIO se propone como una Reserva Natural Vertical, llena de plantas autóctonas, horticultura y pequeña flora regional, todas típicas del ecosistema de la costa porteña. El patio es así un espacio de aprendizaje de la Naturaleza, de vinculación con el borde del río y fundamentalmente de integración entre los distintos actores del programa: los chicos, los maestros y los funcionarios.

En pocas palabras, el proyecto responde enfáticamente a los extensos y diversos desafíos programáticos, técnicos y urbanos que presenta el concurso, en un único gesto que los re-significa, otorgándole al resultado final mayor entidad simbólica que el de la simple suma de sus partes.