El terreno del Parque de la Ciudad, implantado en el rincón Sudoeste de la Ciudad de Buenos Aires, forma parte de un sistema de “parques” que en realidad no es otra cosa que una sucesión de espacios verdes, en su mayor parte inaccesibles al gran público. El tejido construido que rodea este vacío urbano está caracterizado por la presencia de importantes barrios de emergencia (desde grandes villas como la 20, hasta saturados complejos habitacionales como Lugano I y II). Estas porciones de ciudad representan picos de alta densidad en medio de la baja densidad generalizada que caracteriza a la zona Sur. Estos factores hacen de este sector de la ciudad una zona dispersa, poco urbanizada, segregada de la gran urbe y en definitiva con escasa capacidad de respuesta para afrontar los problemas que la asolan.

Nuestro proyecto propone la creación de tejido urbano en una vasta área para suturar las diversas partes de la trama que hoy se hayan dispersas. Para ello se decide partir al medio el macizo de áreas verdes, dando forma a dos grandes parques urbanos de escala más precisa. Esta política se inscribe en los lineamientos propositivos del Plan Urbano Ambiental, que entre otras cosas señala la posibilidad de “constituir tejido residencial entre Villa Lugano y Villa Soldati.” (PUA, p.80)

Nuestro terreno de intervención se transforma así en el epicentro y punto de partida de una serie de operaciones de consolidación del tejido. Estas operaciones se piensan siempre como una continuación de la morfología urbana existente, y no deben por ende diferir en su forma de la de los de los bordes que toca y en general de la ciudad que buscan cohesionar.

La urbanización propuesta en el terreno del concurso incluye un 50% para espacios abiertos, red vial y equipamiento. El equipamiento abastecería un amplio radio que hoy en día se encuentra sin cobertura hospitalaria y con escasa cobertura escolar. Así, tomando como punto de anclaje el futuro Hospital de Lugano (hoy en las primeras fases de su construcción), se establece un Polo de Salud en ese sector, con área de influencia sobre gran parte de la zona Sur. En cuanto al Polo Escolar, su radicación responde exclusivamente al déficit registrado en el área, y por lo tanto su ubicación concreta definitiva (así como su probable atomización) dependerá de estudios más exhaustivos.

En cuanto al tejido residencial, según las soluciones habitacionales que viene implementando el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) hacen falta apenas 300 hectáreas de terreno neto para resolver la situación de todas las Villas de emergencia, N.H.T (hogares de tránsito) y Barrios precarios de la Ciudad de Buenos Aires.  A esta cifra se llega teniendo en cuenta que las últimas urbanizaciones realizadas tienen una ocupación promedio de FOS=0,5 y FOT=2, con una elevación típica de PB + 3. Si a esta normativa se le agrega un 50% para espacio público y equipamiento, el número final redondea una densidad aproximada de 500 habitantes por hectárea.

El predio del Parque de la Ciudad, objeto de este concurso, cuenta con una superficie de 90 hectáreas. Esto puede equivaler a una solución de vivienda para 45.000 personas, es decir, para el 30% de la población en estado de emergencia habitacional. Esta cantidad de personas es igual a la población sumada de las Villas 20, 3, 1-11-14 y Los Piletones. Por todo esto, la existencia de un terreno vacante (y en situación dominial ya regularizada) en la zona más golpeada de la Ciudad de Buenos Aires, aparece a nuestros ojos como la gran oportunidad para emprender una política fuerte de vivienda. Con una construcción ininterrumpida (a gran escala, en un predio 100% disponible) y una gestión prolija de asignaciones (no harían falta los hogares de tránsito, ni habría lugar para las especulaciones que se abren con una urbanización en etapas) la obra y la mudanza completa podrían verse concluidas en un lapso menor a 5 años. Verdadera hazaña si tenemos en cuenta que el IVC pudo concretar menos de la mitad de soluciones de vivienda en los últimos 10 años.