Esta pequeña ampliación a la casa de un amigo en el casco urbano de Tigre fue concebida como una unidad estructural independiente, con sus propias lógicas modulares y tectónicas derivadas del uso de la madera maciza como principal material tanto estructural como de revestimiento. Esta pieza a su vez se modifica cuando lo necesita, adaptándose a los bordes consolidados a los que se adosa, como por ejemplo un deck de madera (se reutiliza su estructura como base de la totalidad de la adición) o el techo de una galería existente (pasa a formar parte de la cubierta del nuevo espacio cerrado). Por lo demás, la pequeña edificación se emancipa de la casa existente mediante un sub-espacio de articulación en el que se preveen unas puertas plegadizas para independizar el living de lo que será el atelier propiamente dicho. En este segundo espacio la cubierta, en un gesto de independencia, se abre hacia el cielo y hacia una gigantesca palmera que domina la escena del jardín, si bien no podía apreciarse desde el interior de la casa (hasta este momento). Unos recintos como mochilas “cuelgan” de la estructura principal, proyectándose hacia la medianera y logrando ampliar el espacio interior. Sus ventanales son cubiertos por una serie de parasoles verticales muy cerrados que controlan tanto la privacidad con respecto al vecino como la incidencia de los rayos solares del Oeste en los meses más calurosos del año.