CASA ORLANDO
SAN FERNANDO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES. 2015
EQUIPO: Matías Beccar Varela, Ariana Werber, Luis Besteiro, Cristian Bustos, Diego Lohrman (Constructora Río Colorado)
FOTOS: Martín Kraut, MBVAA.
El proyecto se plantea como una sucesión de recintos alineados a lo largo del terreno, al modo de las viejas casas “chorizo” típicas de Buenos Aires. El primer módulo, más grande, se rota para ocupar todo el frente y así funcionar como buffer entre la calle y el jardín y el resto de la casa. En esta zona se ubica consecuentemente el área de estar, el comedor y la cocina con su acceso de servicio. Una vez franqueada esta parte más pública de la casa, un pequeño patio con un olivo hace de articulación y, pasando a través del sector de estudio, alcanzamos la zona más privada: 3 dormitorios, todos claramente orientados hacia el Noreste y el jardín, dejando los baños agrupados hacia el cerco lateral.
A este planteo funcional simple se le agrega una cualidad otra vez típica de la arquitectura tradicional de Buenos Aires: todos los dormitorios son accesibles tanto desde adentro como desde afuera. Lo que en las casas “chorizo” constituía la circulación principal –por el patio– en esta casa se transforma en una circulación secundaria, pero de vital importancia para la sensación de conexión constante con el afuera. Un sendero exterior une las 3 puertas de las habitaciones con el gran ventanal del living y su galería. Este ventanal puede abrirse por completo, logrando una integración total de la zona de estar con la galería y el jardín. Como contrapartida, el otro borde del living es un muro completamente ciego que aísla la casa de la calle y los vecinos.
Los techos se abren hacia las mejores orientaciones, levantando sus perfiles para permitir el mayor ingreso de sol en invierno y prolongándose en grandes aleros para impedir el ingreso del sol más vertical del verano. La cubierta de la cocina es plana ya que ahí se deja la posibilidad de una ampliación futura, previendo dos pequeños dormitorios, un baño y un estudio adicionales. Por el momento, una terraza verde ayuda también a proteger la cocina del inclemente sol de la tarde.
La obra apunta a un alto estándar de sustentabilidad: construida con doble muro portante con aislación interna, doble vidriado hermético, cielorrasos suspendidos con cámara de aire y doble capa aislante; pero sobre todo mediante la ubicación estratégica de vanos vidriados y cajas murarias ciegas, en correspondencia con los aleros de los techos, la ubicación de los árboles y las diferentes orientaciones a lo largo de las cuatro estaciones del año.